Viaje a Suiza en AutoCaravana durante 20 días

Relato enviado por nuestro compañero AlfonsoRN.

Introducción: Hace menos de un año dudábamos si nos gustaría viajar en autocaravana, nunca lo habíamos hecho ni tampoco habíamos tenido la experiencia por gente a nuestro alrededor. Para salir de dudas, decidimos que lo mejor sería probarlo por lo que alquilamos una Bürstner para hacer un viaje a Portugal en el mes de diciembre.

La experiencia nos encantó, y fue descubrir una forma de viajar con una sensación de libertad que no habíamos tenido hasta la fecha: dormir en lugares muy oscuros por la noche, desayunar con unas vistas al mar al amanecer o tener tu casa en una ciudad distinta cada día. Nos sentíamos novatos conduciendo un vehículo de ese tamaño, realizando tareas cotidianas cómo vaciar las aguas y recargarlas, gestionando la carga de baterías, y con otros muchos pequeños detalles que se aprenden poco a poco.

Fue como un amor a primera vista, pues de regreso y antes de final de año decidimos encargar una Dethleffs con cinco plazas. Vimos distintas marcas en distribuidores de la zona, y el haber alquilado una nos facilitó saber lo que queríamos: acabados, disposición de las camas y el equipamiento.

Después de varias salidas por los alrededores, y algunas de varios días por el Norte de España, decidimos que el primer primer gran viaje durante el verano sería Suiza, un viaje de 20 días y de 4,189 kilómetros.

Uno de los primeros hallazgos fue descubrir la gran cantidad de información e ideas que se puede encontrar a través de blogs, videos en YouTube y foros especializados de autocarvanistas en internet. Inicialmente buscas información concreta, pero poco a poco descubres la particularidad de las personas que están detrás de cada historia, como la pareja nómada y vital de La Gaviota Viajera.

La planificación de este viaje a Suiza fue exhaustiva para poder aprovechar al máximo los 20 días de que disponíamos para el viaje. Tuvimos en cuenta las ciudades y lugares por los que queríamos pasar, distancia en kilómetros de cada jornada, emplazamientos en los que pernoctaríamos y actividades previstas en cada lugar. Tenía que ser equilibrado para poder disfrutarlo, y lo fue, aunque un poco más de lo que podíamos digerir. Similar a cuando pides los platos en un restaurante y parece que vas a poder con más de lo que puedes comer.

Al final hicimos algunas modificaciones sobre la marcha, pero con buen control del viaje que estábamos viviendo. Visitar ciudades lleva tiempo a pesar de ir en bicicleta, y tuvimos que renunciar a pernoctar en el lago Constanza pues surgió la posibilidad de quedarnos en las Cataratas del Rin en un día muy especial de fuegos artificiales. Pensábamos visitar el Castillo de Chillon a las orillas del lago Lemán, pero el camping contiguo estaba lleno y tuvimos que proseguir hacia el norte, lo que nos permitió visitar Berna con más tranquilidad.

Llegué al foro AC Pasión a través del relato “Otra vez en Suiza” de EvaV. Aun cuando las rutas que acabamos haciendo son diferentes a las de EvaV, su relato me animó a planificar el viaje en detalle, ser disciplinado registrando los gastos y kilómetros durante el viaje, y dedicar todos los días un tiempo a registrar el relato del día. Si no se recogen las vivencias en el momento es muy difícil recordarlas después, parecido a lo sencillo que es responder qué comiste ayer y lo muy difícil que es a qué comiste hace una semana.

El objetivo de publicar este relato es ayudar a otros a planificar su viaje, como me ayudó a mi leer otros muchos relatos disponibles en la red. Hay información de las visitas, vivencias y como no, también algunas sorpresas que pudieron ser contratiempos de mayor calibre.

Termino con Información concreta en los apéndices, dedicando uno de ellos a aprendizajes de situaciones, para que nos se vuelvan a producir.

¡Adelante!, empezamos el viaje…

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